La ilusión del poder adquisitivo destruido por la kriptonita de los economistas.
Si los dos artículos anteriores te mostraron la deuda que nos ahoga y las reservas que no tenemos, es hora de meter la mano en el bolsillo y ver qué billete sacamos. Porque al final del día, lo único que le importa al argentino es si el papel impreso que cobra a principio de mes le alcanza para llenar el changuito del super y llegar al próximo cambio de almanaque.
Porque la realidad es contundente. Tanto como las falsas ofertas con precios promocionales, que casualmente estaban más bajo la semana pasada, pero que hoy nos venden en un 2×1, 3×2 y dos por tres llueve.
El poder adquisitivo es eso: la capacidad de tu laburo convertido en plata para comprar cosas. Es la gran mentira de los números nominales. Podés ganar “cien mil pesos” y sentirte rico, o “un millón” y sentirte pobre. La diferencia entre una cosa y la otra es este concepto, tan simple como devastador en la Argentina de las últimas décadas. Termino de escribir este párrafo con el recuerdo del billete de $1.000.000 (+/- U$S 90) de 1981. Billete que hubo que reimprimir porque los primeros tenían una imagen de Salto Grande, pero del lado uruguayo. Cosas de la eterna ineficiencia de los que nos dictan como vivir de manera eficiente.
Importante, se considera para este análisis de 1992 a 2023. El gobierno previo (Alfonsín) da para un trabajo en particular, dadas las circunstancias del renacimiento democrático y complejidad en la economía heredada. El posterior es la actual administración de gobierno y no está cerrada la gestión
El Viaje del Sueldo: La Ilusión Nominal vs. La Realidad Litro de Nafta
Volviendo al tema. Vamos a los bifes, con números claros. Comparemos lo que pasó con los sueldos de distintos trabajadores, todos aquellos que ponen el hombro para que el país funcione, no solo de empresarios recauda el estado.
Acá no hablamos en dólares o pesos: hablamos en litros de nafta, la medida que cualquier argentino entiende. Un producto que está relacionado con todo. Un insumo que se mueve al ritmo de los otros combustibles, en producción y precio. E incide el costo de la famosa canasta de alimentos y servicios. Hasta podríamos jugar a confeccionar una tabla de valor jornada de trabajo en base nafta. O “nasta” como decía un sindicalista que le gustaba parar al país.
Los números que duelen: Litro por litro
Es casi imposible armar una evolución año por año con todos los sueldos por actividad. Pero tomando años claves de la economía con sueldo de grandes masas de distintos rubros (gremios) podemos tener una idea más o menos acabada.
1. Empleados de Comercio (La clase media hecha carne)
- 1992: Sueldo neto: $270 (US$270). Precio nafta: $0.70. Poder de compra: 385 litros.
- 2002: Sueldo: ~$600 (US$150). Precio nafta: ~$2.00. Poder de compra: 300 litros.
- 2011: Sueldo: ~$5,100 (US$850). Precio nafta: ~$5.70. Poder de compra: 895 litros.
- 2019: Sueldo: ~$33,000 (US$550). Precio nafta: ~$60. Poder de compra: 550 litros.
- 2023: Sueldo: $400,000 (US$374). Precio nafta: $553. Poder de compra: 723 litros.
Tras 32 años, el poder de compra en nafta aumentó un 88%, pero con fluctuaciones brutales. El mejor momento fue 2011, no la convertibilidad.
2. Docentes (Los que educan al país)
- 1992: Sueldo: ~$550 (US$550). Precio nafta: $0.70. Poder de compra: 785 litros.
- 2002: Sueldo: ~$480 (US$120). Precio nafta: ~$2.00. Poder de compra: 240 litros.
- 2011: Sueldo: ~$4,500 (US$750). Precio nafta: ~$5.70. Poder de compra: 789 litros.
- 2019: Sueldo: ~$27,000 (US$450). Precio nafta: ~$60. Poder de compra: 450 litros.
- 2023: Sueldo: ~$180,000 (US$300). Precio nafta: $553. Poder de compra: 325 litros.
Pérdida del 59% del poder de compra. La educación vale menos de la mitad que en 1992.
3. Médicos (Los que cuidan nuestra salud)
- 1992: Sueldo: ~$1,200 (US$1,200). Precio nafta: $0.70. Poder de compra: 1,714 litros.
- 2002: Sueldo: ~$1,200 (US$300). Precio nafta: ~$2.00. Poder de compra: 600 litros.
- 2011: Sueldo: ~$6,000 (US$1,000). Precio nafta: ~$5.70. Poder de compra: 1,052 litros.
- 2019: Sueldo: ~$42,000 (US$700). Precio nafta: ~$60. Poder de compra: 700 litros.
- 2023: Sueldo: ~$300,000 (US$500). Precio nafta: $553. Poder de compra: 542 litros.
Pérdida del 68% del poder de compra. La salud vale tres veces menos que hace 30 años.
4. Obreros de la Construcción (Los que construyen nuestras ciudades)
- 1992: Sueldo: ~$350 (US$350). Precio nafta: $0.70. Poder de compra: 500 litros.
- 2002: Sueldo: ~$400 (US$100). Precio nafta: ~$2.00. Poder de compra: 200 litros.
- 2011: Sueldo: ~$3,600 (US$600). Precio nafta: ~$5.70. Poder de compra: 631 litros.
- 2019: Sueldo: ~$21,000 (US$350). Precio nafta: ~$60. Poder de compra: 350 litros.
- 2023: Sueldo: ~$150,000 (US$250). Precio nafta: $553. Poder de compra: 271 litros.
Pérdida del 46% del poder de compra. Los que construyen el país tienen casi la mitad que en 1992.
Los capítulos de la tragedia colectiva
La gráfica muestra claramente lo que todos vivimos:
- 1992-2001: La ficción de la estabilidad. Todos ganábamos en dólares «de mentira» pero se vivía bien.
- 2002: El terremoto que empobreció a todos por igual. Docentes y médicos cayeron más fuerte.
- 2003-2015: La recuperación desigual. La construcción y comercio mejoraron más que educación y salud.
- 2016-2023: El deterioro generalizado. Todos volvemos para atrás, algunos más que otros.
El País que desvaloriza el trabajo
Después más de tres décadas, crisis y recuperaciones efímeras, el resultado es estremecedor: casi todas las profesiones perdieron entre 40% y 70% de su poder adquisitivo real medido en nafta, el combustible de la economía real.
La gran mentira del «progreso» se desnuda con estos números. Mientras la deuda externa en dólares se multiplicaba por casi 6, el valor real del trabajo de los argentinos se reducía a la mitad.
Los únicos que no viajaron en esta montaña rusa fueron los que vivieron de especular con nuestra moneda. Los que trabajamos, producimos, educamos y curamos la salud, somos los que pagamos el pato de este fracaso colectivo, del que ningún gobierno está exento de responsabilidad.
Cada vez que un economista habla de «estabilización» o «ajuste», está hablando de que aceptemos que nuestro trabajo vale menos. Que un docente valga la mitad que hace 30 años. Que un médico gane como un empleado de comercio. Que un obrero no llegue a fin de mes.
Esta es la deuda que más duele: la deuda con el valor del trabajo argentino. Y es una deuda que no se paga con dólares, sino con un proyecto de país serio que deje de destruir el fruto de nuestro esfuerzo.
Dijo el Presidente Alfonsín: “Con la democracia se vota, se come, se cura y se educa”. La participación en elecciones ha bajado a la mitad del padrón en muchas provincias. Y por lo visto, se come, se cura y se educa menos, bastante menos. Pero no es un problema democrático, es de incapacidad política.
Fuente: Ministerio de Trabajo, INDEC, y elaboración propia con datos de paritarias sectoriales 1992-2023. Los números duelen, pero más duele negarlos.
Si te gustó, chíflame, en una de esas armamos algo para hablar de oportunidades perdidas y despilfarro.
